Acto I. El subteniente retirado Mochila comenta a Soledad su plan para hacerse inmensamente rico: hace algún tiempo encontró en el vientre de un besugo un mensaje del Capitán Grant que, según él, naufragó en las costas chilenas, está prisionero y dispone de un gran tesoro que está dispuesto a compartir con quien acuda en su búsqueda.
"Sin esp.. a.. rroj.. est.. doc.. al.. ma.. tres siete y.. once.. mi lat.. El siete.. jun.. gantin.. velo.. San.. zozo.. en cost.. de la.. gon.. el hemisfe.. tral.. tres mari.. Capitán G. a bor.. conti.. donde.. ce.. lan.. ser pri.. de los cruel.. indi.. si.. no.. ge.. os.. qui.. mos halla un tes.. menso repart.. con el que ven.. salnos.."Soledad y Escolástico, para seguirle la corriente, afirman ser sobrinos del Capitán y estar dispuestos a ir en su busca. Aparecen Sir Clayron y Ketty que se han enterado de la historia por un anuncio que Mochila insertó en los periódicos, y se incorporan a la expedición poniendo a disposición de Mochila su barco (el “Escocia”) y su dinero. Ya en alta mar, aparece en el barco el doctor Mirabel, un despistado naturalista que quería ir a Filipinas y se equivocó, en lugar de embarcar en el "Irlanda" se metió en el "Escocia".
Acto II. Estamos en una plaza de Chile y es día de fiesta. Soledad, Escolástico, Clayron y Ketty esperan a Mochila que ha ido a buscar información sobre el barco desaparecido. Llega el subteniente pero las noticias no son las esperadas: hace más de diez años que no se ha hundido ningún buque español frente a Chile. Lo probable es que Grant esté prisionero de los indios en el interior del país. La expedición -a lomos de burros- se pone en marcha bajo la supervisión de un guía que los conduce hacia los Andes a través de cortadas y desfiladeros. Llegados a la cumbre de las montañas, apenas tienen tiempo de descansar porque un terremoto asola la región y las cumbres pierden, incluso, su forma original, para dejar paso -más que nada- a la pampa argentina (necesidades y licencias del guión).
Mochila, tendido en el suelo sin sentido, preocupa a los expedicionarios que no advierten cómo el doctor Mirabel es "raptado" por un enorme cóndor. Ambas situaciones se resolverán satisfactoriamente. El subteniente vuelve en sí y el hábil guía mata al pájaro sin herir al doctor. Pero no acaban aquí las peripecias.
El siguiente cuadro se desarrolla en un campamento militar. Los protagonistas han sido apresados y, tomados por espías, son sometidos a un consejo de guerra. El juicio es una farsa pero no les salva de la pena capital. Claro que el pelotón los fusila con salvas y los condenados pueden huir.
Cómodamente instalados en la copa de un árbol –los aventureros han dado con sus huesos en un "país inundado"- descubren que el Capitán Grant no se encuentra en América, sino en Australia. Un rayo cae sobre el árbol y cuando los amigos van a abandonarlo se dan cuenta de que están rodeados de caimanes.
Acto III. Lejos de las fauces de los reptiles, los aventureros han establecido contacto con un tal Jaime –temido facineroso del lugar- que dice ser el contramaestre del "Veloz", el barco de Grant. El forajido se une al grupo pero lo que en realidad busca es robar a los incautos viajeros. Mochila y sus compañeros se enteran de que el "Escocia" ha sido asaltado y el subteniente se sumerge en el mar para recuperar las joyas de Sir Clayton y -bajo el mar- mantiene una pelea con Jaime, que resulta arrastrado a las profundidades por un gran pulpo.
Acto IV. Los viajeros -excepto el doctor- caen en manos de unos maoríes y son condenados. Logran escapar y refugiarse en la montaña de un volcán que, naturalmente, entra en erupción. Huyendo de la quema los intrépidos aventureros llegan a una gruta y descubren que el jefe de los indígenas es -ahora- el doctor Mirabel. Satisfechos de hallar a su compañero en tan improbable posición continúan su búsqueda y descubren al Capitán Grant que, cosas de la vida, no desea abandonar aquellas tierras.
El tesoro lo tienen los indígenas. Mirabel haciendo valer sus derechos de jefe, se hace con él y todos los viajeros emprenden la huida para regresar a España.
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