La ópera se va al oeste con Puccini
El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía
18-03-2009
Ismael G. Cabral
La fanciulla del west (La muchacha del Oeste) es, junto con Doktor Fausto, la apuesta lírica más personal hecha por el director Pedro Halffter para este temporada. El Teatro de la Maestranza acogerá desde mañana seis funciones y un doble reparto para garantizar el éxito de una ópera de Puccini que lleva 25 años sin verse en España.
Tosca, La Boheme, Turandot... la nómina de óperas que Puccini logró colar en el repertorio tradicional del género es larga. Sin embargo, La fanciulla del West (estrenada en 1910 en Nueva York) siempre se ha resistido a entrar en la dudosa categoría de clásicos populares. La razón quizás sea la que esgrimió ayer el también director musical de esta producción, Pedro Halffter: “A diferencia de otras obras que acaban en punta o con la muerte de un personaje principal, Puccini dio aquí un paso más para que nos esforcemos en comprender el perdón, que es la esencia de la obra”, aseguró.
El montaje –propiedad de la Ópera de Roma y que estará en cartel hasta el próximo día 26– convertirá el escenario del Maestranza en un set que emula al lejano Oeste, con bandidos, sheriff, fiebre del oro, tabernas, caballos, revólveres y hasta linchamientos. Es igualmente el título de Puccini que precisa un mayor número de músicos junto a 21 solistas vocales, además de una máquina de viento y un arpa interna sin obviar los tres caballos y la diligencia, 14 figurantes y un coro de 40 hombres.
“Aunque muchos piensen que Turandot y Boheme son piezas más difíciles, en realidad La fanciulla, por su gran progresión dramática, es doblemente complicada”, señaló ayer el director de escena Giancarlo del Monaco, firmante de una creación de corte clásico, fiel en todo momento al espíritu de la obra, y cuya voluntad es la de “servir a Puccini, el compositor clásico con mayor pulso cinematográfico de la historia”.
Halffter, que dirigirá a una Real Orquesta Sinfónica de Sevilla triunfante tras su reciente gira por Centroeuropa, declaró ayer horas antes del ensayo general ser un “enamorado de este título” y confesó que dirigir a Puccini “es uno de los grandes placeres” que le reporta su trabajo como director musical. Además, desde un punto de vista musicológico, Halffter comentó que para La fanciulla del West el compositor estudió otras obras de su época, como Electra de Strauss y Pélleas y Mélisande de Debussy, para aprovechar “la dramaturgia del primero y las avanzadas armonías del segundo”.
Entre los abundantes momentos de preponderancia orquestal, el director señaló dos escenas clave: cuando la orquesta debe mostrar “fuerza y energía” mientras que llevan a ahorcar al protagonista masculino y “brillantez” en la entrada de Minnie, el principal rol femenino.
A pesar de las adhesiones melómanas que genera el nombre de Puccini, La fanciulla del West, inexplicablemente, tiene todavía bastantes entradas por vender más allá de los dos primeros días de estreno. Días (20 y 21) en los que se podrá comprobar las diferencias entre los dos repartos vocales, el primero encabezado por Janice Baird y Marco Berti y el segundo por la pareja (también en la vida real) Fabio Armiliato y Daniela Dessi, considerados unánimemente las dos mejores voces posibles para este título.
Dessi confió ayer en que las representaciones supongan “un acontecimiento en la ciudad” y su compañera, Janice Baird (conocida en Sevilla por su papel en La Valkyria de Wagner) subrayó el carácter “aparatoso” de la producción.
Por su parte, el tenor Fabio Armiliato valoró las posibilidades que da la producción para “interpretar y resultar verosímil; sobre todo en una época en la que el público está viciado por la televisión”.
El argumento de la ópera ambienta la acción en un campamento de buscadores de oro en los aledaños de Sierra Madre. Allí la tabernera Minnie desempeña un papel particular. Es el ángel bueno de todos, pero además es una auténtica “chica del Oeste”, que cabalga magistralmente, sabe utilizar el revólver y conoce todos los trucos de las cartas. El ambiente violento del entorno y el mundo cruel, sin leyes y sin contemplaciones de los buscadores de oro de California aparece descrito con brillantez. Para muchos de estos hombres, Minnie significa algo más. Aman sus modales bruscos y la desean, lo que provocará grandes tensiones.
ABC de Sevilla
Jueves, 19-03-09
JESÚS ÁLVAREZ
Jueves, 19-03-09
JESÚS ÁLVAREZ
Veinticinco años después de su última representación en España, «La fanciulla del West» («La muchacha del Oeste») regresa a nuestro país. Para el director artístico del Teatro Maestranza y director titular de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, Pedro Halffter, se trata de una de las mejores óperas de Puccini, a pesar de ser de las menos conocidas y también de las «más difíciles». Los datos «técnicos» de esta producción del Teatro de la Ópera de Roma avalan esta opinión: Noventa músicos en el foso, de los cuales 21 son solistas; un coro masculino de 40 hombres; doble elenco de cantantes; una máquina de viento; un arpa interna y una puesta en escena muy «cinematográfica» que incluye hasta diligencias y caballos, uno de los cuales, «Cascanueces», ha sido cedido por La Cuadra de Sevilla.
El escenario del Maestranza emulará al lejano Oeste de John Ford, con bandidos, sheriff, fiebre del oro, tabernas, caballos, revólveres e incluso linchamientos. «Es la ópera más complicada de Puccini, aunque otros piensen que es ´Turandot´ o ´La Boheme´, porque tiene un ritmo casi cinematográfico y esto la hace doblemente complicada», advierte Giancarlo Del Monaco, su director de escena. que cree que «sería una ofensa decir de Puccini que es un compositor de filme pero que no lo es decir de él que es un compositor cinematográfico».
Y explicó que, en el segundo acto, que muestra sólo el interior de la casa, ha subdividido la escena para que se vea el exterior y el interior, mientras que en el tercero ha desechado el bosque de secuoyas para sustituirlo por una ciudad fantasma de las que habitaban los buscadores de oro.
A diferencia de otras óperas que «acaban en punta» o con la muerte del protagonista, como «Tosca» o «La Boheme», Puccini, según Halffter, «da aquí un paso más, para que nos esforcemos en comprender el perdón, que es, en mi opinión, la esencia de la obra, incluso quiere vayamos más allá del perdón, al cambio de las personas».
El director de la Sinfónica cree que para componerla Puccini estudió otras obras de su época, como la «Electra» de Strauss, y «Pélleas y Mélisande» de Debussy, para, gran maestro de la orquestación, aprovechar la dramaturgia del primero y las armonías del segundo.
Halffter cita el momento del intento de ahorcamiento del protagonista masculino, el bandido Ramerrez, y la entrada salvadora de «Minnie», la cantinera, como uno de los cruciales de la representación para la orquesta sevillana, cuando ha de mostrar toda su «brillantez y energía»,
Darán su voz a Minnie las sopranos Danieli Dessí y Janice Baird, El tenor Fabio Armilato, que actúa los mismos días que Daniela Dessí, su esposa, a los que entrevistó ABC el pasado martes, cree que las posibilidades que da a los cantantes Del Monaco para poder interpretar y resultar verosímil, «sobre todo en una época en la que el público está viciado por la televisión y el teatro», son inmensas.
Braulio Ortiz
19.03.2009Diario de Sevilla
El Maestranza programa desde mañana hasta el día 26 La fanciulla del West (La muchacha del Oeste), una de las óperas menos escenificadas de Giacomo Puccini, como revela el hecho de que no se representaba en España desde hace 25 años.
Ambientada en la California de 1848, en plena fiebre del oro, la obra narra la historia de amor entre Minnie, la propietaria de una cantina, y Ramerrez, un bandido que quiere robar el oro que los mineros confían a la dueña del local. Tras este argumento, escrito por Guelfo Civinini y Carlo Zangarini basándose en una pieza teatral de David Belasco, el compositor habla, entre otros temas, del perdón, la capacidad del amor para transformar a las personas y el poder de la mujer en la sociedad.
Con dirección musical de Pedro Halffter y dirección escénica de Giancarlo del Monaco, esta producción de la Ópera de Roma alternará en su paso por Sevilla dos repartos: el primero encabezado por la soprano Janice Baird, el barítono Claudio Sgura y el tenor Marco Berti (mañana y los días 23 y 25), y el segundo con las voces de Daniela Dessì, Silvano Carroli y Fabio Armiliato (los días 21, 24 y 26).
Tanto Del Monaco como Halffter resaltaron ayer la complejidad de la partitura de Puccini. "Es su ópera más complicada", valora el primero. "Entre Tosca y esta Fanciulla pasan diez años, y en esos diez años ocurren muchísimas cosas. Y Puccini era alguien que sabía escuchar", añade el director escénico.
Halffter aporta más datos al respecto: "Antes de hacer esta ópera, el compositor se estudia Elektra, de Strauss, y Pelléas et Mélisande, de Debussy [una idea que también apuntaba el pasado sábado en un artículo el crítico de Diario de Sevilla Andrés Moreno Mengíbar]. Y en esta obra, Puccini recoge la dramaturgia straussiana y las armonías y la forma de orquestar de Debussy", observa el responsable artístico de la ROSS, a la que dirige en las seis funciones de esta ópera. Junto a la formación sevillana, Halffter ha cuidado "la riqueza de la instrumentalización. Buscamos la complejidad, los pianos, aunque en momentos más dramáticos es importante la violencia de la orquesta".
Del Monaco, por su parte, concibió La fanciulla del West desde una sensibilidad cinematográfica. Su idea era "imaginarse el escenario como una pantalla de cine". Una película que los intérpretes están encantados de interpretar. En palabras de Fabio Armiliato, "ahora que la gente está viciada por la televisión, el teatro debe recuperar su capacidad para atraer al público".
Del Monaco se ha permitido "pequeños cambios" sobre el material original. "En el libreto, la casa de Minnie sólo se ve en el interior, pero a mí me interesó dividir la acción entre lo que ocurre dentro y lo que sucede fuera", desvela. En segundo lugar, el escenógrafo -hijo del tenor Mario del Monaco, uno de los protagonistas más "memorables" de La fanciulla..., tal como recordó ayer Halffter- ha transformado un bosque de secuoyas en una ciudad fantasma.
La fanciulla del West promete momentos espectaculares gracias a otros datos que maneja: 14 figurantes, un coro de 40 voces masculinas y más de 90 músicos participan en el proyecto, que además utiliza tres caballos y una diligencia para una reconstrucción más verosímil del Oeste.
La fanciulla del West (La muchacha del Oeste), la ópera "más complicada de Puccini" en palabras del director de escena Giancarlo del Monaco, subirá mañana a escena en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Este título, que se estrenó en 1910 y retrata la dura vida de los buscadores de oro en la California de mediados del siglo XIX, hace 25 años que no se representa en España.
El escenario sevillano ofrece seis funciones de esta producción de la Fundación Teatro de la Ópera de Roma -del 20 al 26 de marzo-, por lo que se cuenta con un elenco doble para los tres protagonistas. Los italianos Daniela Dessì y Fabio Armiliato -matrimonio en la vida real- encarnarán a Minnie, la dueña del salón en el que se reúnen los mineros, y al bandido Dick Johnson; mientras que el sheriff será Silvano Carroli . Los días 20, 23 y 25 la pareja protagonista será la soprano estadounidense Janice Baird y el tenor italiano Marco Berti, con ellos el papel del sheriff lo hace el barítono Claudio Sgura.
"La fanciulla tiene la orquesta más numerosa que usa Puccini en sus óperas, con 90 músicos. Es una gran producción que necesita 21 solistas, por eso se entiende que no sea muy representada. Hay también 14 figurantes y un coro de 40 voces masculinas y el Coro Intermezzo", explicó ayer Pedro Halffter, quien estará al frente de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla en este montaje. La propuesta de Giancarlo del Monaco, quien además de la dirección escénica se ocupa de la escenografía y del vestuario, incluye tres caballos y una diligencia.
"Sería una ofensa decir que Puccini ha compuesto música de cine, pero no lo es decir que es un compositor cinematográfico; por eso me he planteado el escenario como si fuera una pantalla de cine. Lo mejor en una producción de ópera es que el público se olvide de que son cantantes y que les llegue la historia que les están contando", apunta Del Monaco.
"A diferencia de otras óperas de Puccini que acaban de una forma dramática, aquí el compositor da un paso más para que comprendamos la importancia del perdón, que es la esencia de La fanciulla. Lo resume muy bien una frase de Minnie: 'Se puede todo lo que se quiere", añade Halffter.
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